Hace mucho, mucho tiempo que tenía pendiente enseñar por aquí esta alfombra de trapillo para la habitación del peque.
Nuestra casa tiene el suelo de baldosa y resulta muy frío para jugar sobre él. Así que una buena alfombra, de casi un metro de diámetro, y solucionado.
Empecé a hacerla siguiendo este tutorial de My world of wool, pero terminé haciéndola a mi bola (no, esa forma de sol con los rayos torcidos no fue a propósito, pero tienen su gracia, jajaja).
Echadle un vistazo al tutorial porque explica de forma genial cómo realizar el cambio de color para que se note lo menos posible.
No os voy a engañar... Me costó sudores y dolor de mano terminarla. En varias ocasiones tuve que deshacer porque no cuadraba bien los aumentos y "hacía aguas". El trapillo azul no era de muy buena calidad e iba cambiando de grosor, lo que ha hecho que tenga zonas más abultadas. Pero el resultado final me encanta. Es lo que quería: una alfombra sencilla, resistente y práctica para jugar sobre ella. ¡Y lavable en la lavadora! ;-D
